Xesús ‘Chichi’ Campos era experto en describir personaxes e ambientes, e facíao cunha ironía tan afilada que era quen de cortar como te achegases demasiado.
Fraga, Ramón Piñeiro, Blanco Amor ou Paco Vázquez son algúns dos nomes que pasan polo bisturí do doutor Campos nestas estampas que ilustran esa Galiza dos anos oitenta, que foi un espazo fervente de actividade. Pero tamén ilustrou momentos clave para o país como a chegada de Castelao a Galiza, a movida viguesa, “la arruga es bella” ou a guerra do Golfo, momentos que marcaron épocas e vidas foron esmiuzados por Chichi, el dáballe a volta á versión oficial e ensínounos que o rei ía espido desde o principio do conto.
Viaje a una provincia del interior
La mirada romántica de Enrique Gil: Andanzas Bercianas, Maragatas y Leonesas
Leer una MUESTRA
Encuentros con lo salvaje es un canto a la naturaleza, un llamamiento a la conservación de un medio cada vez más degradado y una invitación a reflexionar sobre nuestra trayectoria como especie que habita tan egoístamente este mundo. La obra quiere despertar en quien la lea al menos un atisbo de amor nostalgia por el gran hogar que todo nos da y al que necesitamos volver a respetar. Los relatos, prácticamente en su totalidad, narran momentos vividos en España, algunos también en Galicia, tierra del autor, porque una naturaleza salvaje muchas veces se encuentra rodeando el propio hogar y porque la mayor muestra de respeto que se puede ofrecer a la Tierra es conocer el medio natural que nos rodea a nosotros mismos.
Estas piezas breves y ligeras son pequeños divertimentos literarios que nos acercan al Enrique Gil más familiar y sorprendente, y siempre un gran desconocido: un escritor más laureado y renombrado en calles, placas y estatuas en su tierra que verdaderamente leído y escuchado.
Un libro menor, pero simpático; un artefacto con vocación escolar, didáctico, pensado para quienes nunca leerán las 1.000 páginas rotundas de las obras completas de Gil.
Estas piezas breves y ligeras escritas por Valentín Carrera son pequeños divertimentos literarios que nos acercan al Enrique Gil más familiar y sorprendente, y siempre un gran desconocido: un escritor más laureado y renombrado en calles, placas y estatuas en su tierra que verdaderamente leído y escuchado.
Un libro menor, pero simpático; un artefacto con vocación escolar, didáctico, pensado para quienes nunca leerán las 1.000 páginas rotundas de las obras completas de Gil.